martes, 2 de septiembre de 2008

CLASE ABIERTA: SHAKESPEARE / CUZZANI por Estela Quiroga



En la clase de hoy sería conveniente que entre todos, aprovechando que son muchos los personajes pudiesen hacer TEATRO LEÍDO para trabajar el texto de AGUSTÍN CUZZANI, “Una libra de carne”. Estamos trabajando la UNIDAD DE INICIACIÓN AL TEATRO DE SHAKESSPEARE y la idea de leer a un argentino tal vez les resulte sorpresiva pero en realidad el objetivo es que puedan tomar consciencia de ese fenómeno llamado INTERTEXTUALIDAD que venimos mencionando desde nuestros primeros encuentros.
¿Qué les parece si conocemos un poco a Cuzzani? Repasemos juntos algunos datos de este dramaturgo que nos resultarán pertinentes al análisis.
Si alguien me pidiese que caracterizara a este increíble dramaturgo, me atrevería a usar las mismas palabras que alguna vez dijera Pedro Asquini (importante crítico de la década del cincuenta), sabiduría, talento, imaginación, ingenio, humor y erudición. En efecto, Cuzzani era por un lado abogado de profesión y por el otro un escritor de “ley”… Tal vez esta profesión arroje luz sobre su obra ¿por qué creen que digo esto?
No para que las recuerden pero sí para que se ubi quen temporalmente les diré que Agustín Cuzzani, nació en 1924 en Buenos Aires, y falleció en 1987. Desde "Una Libra De Carne" (1954), transcurrieron muchas obras teatrales en las que Cuzzani expuso sus compromisos éticos con ideas afines a la justicia, la libertad, la verdad; con principios dirigidos, fundamentalmente, a enaltecer la condición humana. Y lo hizo, siempre, a partir de su inventiva repentista y jocosa. Eso le permitió proteger, con una cáscara de entretenida liviandad, el “peso” del mensaje. Como pueden apreciar este dramaturgo “combina” perfectamente con las elecciones de la cátedra. Bien, sigamos, ¿Se acuerdan cuando vimos historia del teatro y hablamos del TEATRO INDEPENDIENTE en nuestro pais? Pues, Cuzzani, fue uno de los que integró el movimiento de Teatro Independiente, aquel espacio de libertad dentro de los turbulentos acontecimientos políticos que se empecinaban en demorar a la Argentina a mediados de los años '50. Con su presencia, Cuzzani confirmaba que el teatro argentino era capaz de hacer reír con ganas invitando al mismo tiempo a pensar profundamente.
Es larga la lista de premios que recibió pero me interesa que recuerden solamente uno, seguramente todos conocen la Fundación KONEX, pues bien, justamente esta Fundación lo distinguió con el Diploma al Mérito como una de las Cinco Mejores Figuras de la Historia de las Letras Argentinas en el rubro Literatura Humorística. Entre sus obras más recordadas se encuentran "El centrofoward murió al amanecer" (1955), "Los indios estaban cabreros" (1958) y "Disparen sobre el zorro gris" (1983)
En el prólogo a su propio libro "Agustín Cuzzani - Teatro Completo", se define a sí mismo como "...alguien ávido de ese moroso deleite del detenerse en una frase feliz, un giro elegante o volver a líneas anteriores para mejor descubrir una sutileza aquí, una ironía allá. Y releer para desentrañar los sentidos recónditos de un texto". A lo largo de toda su producción encontramos varias constantes: el humor, la libertad, la temática social.
Cuzzani es el creador del género farsátira. Como él lo definiría, en la farsátira "...generalmente se parte de una propuesta voluntariamente exagerada hasta casi el absurdo, con relación a la situación del protagonista. Esta situación insólita se tramita en un medio ambiente realista, natural y del choque entre ambas "realidades" surge gran parte del humor y la intriga sobre cómo aquietar finalmente la tensión creada. Otra de las modalidades es el tratamiento multitudinario de personajes accidentales, coros, simultaneidades escénicas o tratamiento cinematográfico de cortes directos entre situaciones. Influyó, seguramente, en esto mi gusto operístico que proviene de mi infancia transcurrida en el mágico decorado sonoro de las óperas italianas. Y algo, también, en una atroz facilidad para el verso rimado y coral que brota a cada paso en las obras. Lo ultimo mencionable quizá fuera mi devoción por el sonido del idioma, la reverencia a los estilos nobles y clásicos, castellanos, shakesperianos, de antiguas redacciones bíblicas y a no dudarlo por los juegos de palabras y giros que aprendí desde chico en las comedias de Pedro Muñoz Seca, en los versos de Vital Aza, y más atrás en las burlas del Arcipreste de Hita o de Quevedo".
Queda demostrado que Cuzzani no era ningún improvisado y que su obra, eso lo pueden apreciar a través de la lectura es muy ingeniosa. Estoy segura que un detalle interesante es conocer la relación de este escritor cotemporáneo con Les Luthiers. Supongo que los conocen. Ahora que ya saben algunos datos interesantes sobre Cuzzanni, no es difícil imaginar la admiración que profesaba por Les Luthiers, a los que conocía y frecuentaba desde que éstos eran tan jóvenes e inexpertos como talentosos y elegantes a la hora de escribir. Todo aquello que Cuzzani decía gustarle podía encontrarlo en el arte de Les Luthiers, aún en sus primeras obras. Fue así que a comienzos de los '70 Agustín Cuzzani escribe para Les Luthiers toda una obra rimada en la que el solista conoce, en las playas de Río de Janeiro, a una garota de la cual se enamora. Tanto tarda en declarársele que el sol le quema la piel y le impide asistir a la cita que tanto le costó fijar. Ese texto se iniciaba con el siguiente prologo:
"ADVERTENCIA ATROZ: No mido las sílabas porque no conozco el ritmo y la frase que saldrá de la música.
OTRA ADVERTENCIA ATROZ (II): Pongo material en exceso para que se den el inefable gusto de rechazar todo lo que puedan."
Así fue como, de ese largo texto Les Luthiers compuso lo que sería uno de sus más festejados éxitos "La Bossa Nostra"… para compartir el humor les dejo aquí un fragmento del texto.
TRES: (Al más puro estilo Martín Fierro)
Hacete amigo de Freud
No dejes de analizarte
Y cuando quiera cobrarte
Vos le tenés que abonar
Porque te puede mandar
Con los traumas a otra parte
El hombre hasta el más soberbio
Con mas sexo que un conejo
Aflueja al sentirse viejo
Y si planea un casorio
Solito va al consultorio
A estirarse los complejos
Todo bicho que camina
Viene a parar al diván
Allí las cosas están
Preparadas de tal modo
Que hablando hasta por los codos
Los complejos se te van
También Cuzzani escribió para Les Luthiers una obra bautizada "Historia de un zurdo contrariado - (la notable trajodia de Agamenón y las ubres)". La obra se inicia con cuatro rapsodas, Clarín, Clarón, Clarito y Clarete, cuya descripción, en el texto didascálico, es la siguiente: "vestidos con uniforme simple, estilización de las ropas de juglares o trovadores medioevales. Flacos, altos con largas melenas, jóvenes, ágiles y dinámicos". La clara descripción de los integrantes de Les Luthiers de aquella época. Aunque por algún motivo se negaron a realizarla, a pesar de las suplicas del dramaturgo, que los corría por los pasillos diciéndoles: ¡Hagamelón!
En alguno de los hilarantes momentos de esta obra se pueden ver cosas como estas: